"The Tailor Shop On Enbizaka" o "Las Tijeras Ensangrentadas" cantada por Megurine Luka.
Este creepypasta nos hace reflexionar sobre lo que puede hacer una persona por amor, con un increíble final que no mucha gente entiende.Bueno dejo de hablar y que empiece la historia.
En un pequeño pueblo llamado Enbizaka, había un humilde habitante que tenía una gran esposa, una hermosa hija y una sobrina con un cabello hermoso, su nombre era Kento, solamente era un humilde curtidor, su vida siempre fue normal y común como la ordinaria y aburrida vida que cada una de las personas tiene en ese pequeño y tranquilo pueblo.
Puede sonar extraño pero siempre que pasaba por la sastrería una misteriosa joven de pelo rosado como el árbol del cerezo cuyo nombre era Kayo Sudou, se le quedaba mirando, él solo la saludaba y ella respondía a su saludo con la cara sonrojada. Esta chica era una joven ejemplar, todo el pueblo hablaba solo de ella, tenia buenos modales y muchas habilidades impresionantes, se podía escuchar que hablaban de ella en cada esquina del pueblo.A toda la gente le ayudó varias veces con la ropa de sus familias, pero cuando Kento iba para la de su hija o de su esposa, las expresiones de la cara de la sastre cambia de amable a una mirada disgustada, se preguntaba: ¿Por qué sería?, acaso estaba enamorada de Kento, ¿a caso sería capaz de hacer todo por él?, ¿A caso podía llegar a matar solo por su amor?
La primera víctima
Un día cuando Kento fue a pasear por las hermosas y tranquilas calles de Enbizaka junto con su hermosa esposa de cabello castaño, que llevaba un reluciente kimono rojo como la sangre.Cuando pasaron por la sastrería Kento notó que Kayo se le quedaba mirando con mirada seria y melancólica, casi se podía notar que estaba a punto de llorar, Kayo solo veía a la esposa de Kento, de pies a cabeza con una cara de envidia, y poco a poco Kento y su esposa fueron alejándose. Al final Kayo tenia la cara empapada de lagrimas y se metió en su sastrería con sus tijeras en la mano.
Al día siguiente Meoki la esposa de Kento se dirigía a su casa, caminado tranquilamente por el pueblo, las calles estaban solas y solitarias, no había ni una persona a la vista, pero cruzando la calle vio que Kayo se acercaba hacia ella, con unas tijeras en las manos, Meoki, huyó hacia el bosque de bambúes corriendo a toda velocidad, pero Kayo logró alcanzarla y le encajó las tijeras afiladas en el corazón, rápidamente Kayo le quitó el Kimono rojo a Meoki, dirigiéndose a su sastrería a surcar el kimono.
Ese mismo día por la noche, Kento estaba muy preocupado por su esposa, así que decide ir a buscarla.Kento paso toda la noche buscando a mujer y al final lo consiguió.No podía creer lo que veía, claramente se podía ver a Meoki semidesnuda y manchada de sangre, Kento se agachó a un lado de su esposa y empezó a llorar desesperadamente por la muerte de su ésta y pidió ayuda para poder cargar el cadáver de su esposa.
Mientras tanto, Kayo estaba en su sastrería surcando el kimono con sus mejillas empapadas de lágrimas.
La segunda víctima
Pasó una semana, Kento estaba deprimido por la muerte de su esposa, así que su sobrina Miko estaba siempre a su lado para poder consolarlo, apoyarlo en el luto y así poder superar esta etapa. Miko usaba una faja verde muy hermosa.
Al día siguiente, por la mañana Miko y Kento salieron al mercado a comprar comida, primero salió Miko, y como siempre se encontró con Kayo parada en la entrada de la Sastrería sosteniendo sus tijeras, Miko la saludó pero Yuko no respondió.Luego de 5 minutos pasa Kento para alcanzar a su sobrina, Kayo saluda a Kento, pero Kento no le responde, dejando a Kayo con una mirada melancólica.
Regresando del mercado Kento y Miko vienen uno junto al otro cargando un jarro de agua y unas frutas, Kayo se les quedó mirando con una cara muy seria pero rápidamente se convirtió en la misma cara que pone cuando se pone a llorar.
Por la noche de ese mismo día Miko sale de la casa de su tío para ir a la suya, ya que tenía que cuidar a su madre que estaba enferma, como siempre las calles estaban solitarias y oscuras ya que era de noche.Kayo se encuentra con Miko, que sin querer se tropieza;
-Miko:¡Oh!, lo siento mucho.
-Kayo: No te preocupes querida, solo fue en tropiezo...
Entonces Kayo sacó unas tijeras y se las encajó en el vientre a Miko, Miko cayó desplomada al piso, quejándose del dolor, Kayo le quita su faja de color verde esmeralda y dejó a Miko en la esquina más cercana junto a los bambúes. Kayo ve que Kento sale a buscar a Miko para ver si estaba bien, ve la sombre de Kayo junto el cadáver de Miko y pide auxilio a los vecinos, los cuales salen corriendo asustados y ayudan a Kento a cargar el cadáver de Miko.
Mientras tanto, se podía ver a Kayo con los ojos rojos, ajustando la faja en su sastrería.
Tercera y, ¿La última victima?
Una semana después del asesinato de Miko, todo se mantuvo normal, lo único que le daba esperanzas a Kento era su hija de 14 años de edad.Ella lucía un hermoso pelo rubio y perfumado, la cual tenia el nombre de Renk.
Kento, para olvidar lo pasado sale con su hija de paseo por el pueblo, como siempre, pasaban por la sastrería de Kayo, grave error. Al verlos pasar a Kayo y a Renk como siempre pone una macabra y siniestra mirada sobre Renk y los mira alejándose. Kento pensó librarse de Kayo pero lo que no imaginó es que Kayo los seguía muy cerca, ¿que es lo que tramaba Kayo? ¿A caso se atrevería a asesinar a una indefensa niña de tan solo 14 años?, tal vez si fuera capaz, o tal vez no. Kayo los siguió hasta una tienda de accesorios, en la cual atendía una chica de pelo verde, Kayo pudo observar que Kento le compraba a su hija una peineta amarilla.
Te preguntarás si Kayo sera capas de matar a una niña inocente, pues pronto lo descubrirás, mi querido lector.
Después Kento se alejó de su hija por un momento, ese diminuto momento fue suficiente para que Kayo apareciera y atacara a Renk. Ésta al ver a Kayo lo único que hizo fue saludarla cordialmente, pero lo único que hizo Kayo fue mostrarle sus manos llenas de sangre de anteriores victimas, Renk al ver esto salió corriendo, Renk podía jurar oler el fétido olor a sangre que la venia siguiendo. Minutos después, Renk creyó haberse salvado y se dirijo al rió a descansar, puso sus delicados pies en el fría agua del rió, pero lo que no se imagino es que alguien le daría un final doloroso.
Kayo fue acercándose lentamente a Renk y sin que ésta se diera cuenta, sintió como le atravesaban unas tijeras por la espalda. Renk se convulsionaba en el piso, mientras que Kayo solo se la quedaba mirando. Lo último que Renk notó es como Kayo le quitaba su peineta amarilla, y al final se quedó en medio de un charco de sangre.El olor era notable e hizo que mucha gente se arremolinara. Kento se acercó en donde estaba la gente y cual fue su sorpresa al ver el cadáver de su hija tirada en el suelo, con los ojos en blanco, Kento se alejó y se puso a llorar. Al final, pidió el cuerpo de su hija para ser quemado.
Y claro que querrás saber que fue de Kayo. Bueno, ella como siempre, estaba en su sastrería, con los ojos hinchados, se podía escuchar como susurraba "Finalmente he acabado mi trabajo, si no quiere venir conmigo, tendré que ir yo a él" .
La nueva víctima
Kayo veía desde lejos como quemaban el cuerpo de Renk, con una sonrisa en su cara.A la madrugada del día siguiente Kayo fue a casa de Kento, el cual estaba deprimido y con el alma vacía, por la muerte de su familia. Kayo llamó a la puerta y Kento al abrirle la puerta se da cuenta que tenía el kimono rojo de su esposa, la faja verde de su sobrina y la peineta amarilla de su hija. Asustado Kento le dice:
-¿Qué haces con esas cosas?, ¿por qué las tienes?
Kayo le enseña sus manos llenas de sangre, y Kento la miró asustado con una cara de asombro.
Entonces Kento le dice a Kayo:
-¿Qué has hecho?, ¿a caso tú fuiste quien las mató?, ¡por qué has hecho eso!, ¿yo qué te he hecho para merecer esto?
Entonces Kayo responde con tono macabro:
-¿A caso tu las amabas?¿A caso ellas tenían algo especial para ti?Si es así dime que era.
y Kento responde con voz firme:
-Lo que tenían de especial es que a ellas si las amaba, ¿por qué me has apartado de mi familia?
Al escuchar esto, Kayo enfurece y le grita a Kento:
-Están muertas y así es como tuvo que ser, y tu también lo debes de estar.
En ese momento Kayo le enseña sus tijeras y se dirigía a Kento, él, al ver esto sale corriendo de la habitación, hasta a calle. No sabía que hacer, no había nadie en la calle que lo ayudase,en una esquina trata de descansar, pero en ese instante, empezó percibir el aliento de Kayo, sobre su hombro izquierdo, y pudo escuchar que Kayo le susurraba al oído:
-Mate por tu amor, acaso ¿no crees que con este vestido soy hermosa?
Al final de esta frase Kento siente un fuerte dolor en el pecho y empezó a notar como se formaba un charco de sangre en su kimono azul, y al final, cae al suelo. Kayo se aleja lentamente de Kento, sosteniendo sus tijeras en la mano derecha.
Cuando por fin la gente pasaba por la calle, pudieron ver el cadáver de Kento, tirado en el suelo, el cuerpo al no ser reclamado, es tirado al río.
Mientras tanto en la sastrería se podía ver a Kayo, tejiendo y surcando, con sus mejillas empapadas de lagrimas.
Entonces voltea sus tijeras y susurra, "Están pintadas de rojo" y lanza una risa macabra.
Y te preguntarás, ¿Como es que se todo esto?, Bueno es fácil es porque yo soy Kayo la Costurera....
Nos vemos la semana que viene, Paula.
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