lunes, 10 de noviembre de 2014

Lunes de relatos.

Muy buenas pezqueñines. Hoy os traigo algo un poco mas especial, y es que voy a publicar en el blog uno de mis mediocres relatos a ver qué os parece^^ En esta ocasión me gustaría más que nunca ver comentarios con críticas constructivas o algo por el estilo. Como si queréis poner "Meh" o "patata" y palabras bonitas variadas. En fin, aquí lo tenéis (espero que os guste) :

HABLEMOS
Hablemos de mi. Hablemos de la lluvia y como me hace desear poder respirar su aroma durante el resto de mi vida. Hablemos de como sus pequeñas gotas crean caminos sobre la ventana, y de como me gusta recorrerlos con los dedos hasta que se mezclan y ya nada encaja de la misma manera. Hablemos de ti. De ellos. De nosotros. Y es que somos como las gotas de lluvia, empezamos nuestro propio camino solos, esperando el momento para mezclarnos entre la multitud, ser alguien, ser algo. Porque es una necesidad y no podemos evitarlo, por que así nos han enseñado. Hablemos de como vivimos. De las mentiras y realidades. De lo que sabemos y creemos saber. Porque no conocemos nada con certeza ¿realmente estamos haciendo las cosas bien o simplemente asumimos lo que nos dicen? Nos dicen como actuar, como pensar y como debemos mostrarnos, ¿alguna vez somos nosotros mismos sin rastro de falsedades o hipocresía barata? Porque no sabemos lo que está bien y lo que está mal, porque pensamos que nuestra propia existencia tiene alguna importancia, pero ¿acaso algo cambiaría? Las manecillas del reloj seguirían girando y las personas no se percatarían, solo sería una falta más que pronto es sustituida, porque estamos de paso. Porque vivimos en un mundo de miedos e inseguridades tapadas bajo una forzada sonrisa, miedo de lo diferente, miedo de lo que no podemos controlar. Miedo de lo desconocido. Hablemos de como intentamos darle un sentido a todo, buscarle una lógica. Intentamos entender todo lo que sucede a nuestro alrededor pero que irónico es que luego demos explicaciones al azar. Sin pensar. Porque no pensamos. O quizás lo hacemos demasiado. Pero qué importa si el resultado es el mismo: la confusión. Hablemos de lo que somos. Personas. O tal vez un intento de ello. Un intento de satisfacer a alguien, de sentir que somos aceptados. Vagando por calles y avenidas. Por cines y cafeterías. Con una rutina que seguir. Porque estamos vivos. O eso dicen. Pero sentir el latido de tu corazón a veces no es suficiente. Hablemos de sentimientos. Solo reacciones químicas producidas por nuestro cerebro. Algo a lo que buscamos un trasfondo, porque no nos gusta pensar que podemos llegar a ser tan simples. Tan insignificantes. Tan irrelevantes. Hablemos de las cosas buenas y de las cosas malas. Y de como el ser humano participa en cada una de ellas. De como el ser humano presume de grandeza e inteligencia. Aunque carezca de ella. De como la gente destruye a su antojo para luego reconstruirlo. Pero ya no queda igual. Que no todo lo que está roto tiene que ser arreglado. O no puede. Hablemos del presente ahora pasado, y del futuro ahora presente. Porque el tiempo no se detiene por nosotros, el tiempo no espera. Y por esa razón hablemos. Porque unas simples palabras sinceras dichas de la manera correcta pueden cambiarte. Pueden cambiarnos. Solo por un momento, un instante. Seamos nosotros. Diferentes. Incontrolables. Complejos. Ilógicos.



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Si por alguna casualidad divina os gusta, podéis pasaros por mi cuenta de wattpad ((@HomicidalOtaku)) donde iré subiendo más relatos. Qué paséis una buena semana y siento actualizar tan tarde :ss 

Alejandra.

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